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Por Patricia de Obeso
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Los últimos 12 años en México han sido de conflicto interno armado. Más de 200,000 mil muertos, treinta y cinco mil desaparecidos y violencia cruda en las calles a plena luz del día. Una crisis que para solucionarse, requerirá de profundo análisis y mejores reflexiones. Precisamente, esta semana se presentó la edición sobre la paz de la revista INTERDISCIPLINA del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
Este compendio de artículos es una lectura necesaria porque representa lo complejo y al mismo tiempo pragmático de los estudios sobre la paz, precisamente cuando hace tanta falta. Quienes intentamos explicar en qué consiste nos vemos en apuros por ilustrarla de manera esquemática en un círculo, un diagrama o con mucha creatividad, en una constelación.
En la presentación de la revista se señala que, “la paz es más vista como un deber moral que un proceso que requiere de ingeniería y que siempre está en construcción”. También, que su estudio se reconoce como parte de la ciencia política y las relaciones internacionales cuando tiene necesariamente un carácter interdisciplinario. La sociología, filosofía, administración, comunicación, periodismo y economía, entre otras, son necesarias para entender y construir la paz.
Conocer las raíces históricas de la reciente disciplina de los estudios para la paz, nos sirve para intentar construirla. Algunos hitos que menciona el artículo de Leonardo Olivos y Luz Barranco titulado, “La construcción de la paz y la crítica a la masculinidad hegemónica: exploraciones sobre una relación poco iluminada”, son el movimiento colectivo de resistencia pacífica de las sufragistas del Reino Unido quienes pelearon por el derecho al voto del cuál habían sido privadas. Sus manifestaciones proponían no lastimar a nadie (huelgas de hambre, firmas de peticiones y cartas, cabildeo) pero sí ser lo suficientemente radicales para llamar la atención. A ellas les siguió el movimiento de independencia de Gandhi en la India, siendo un parteaguas en la historia reciente por comprobar que la paz puede ser una medida viable para resolver los conflictos políticos.
Estas experiencias influenciaron a mediados de los sesentas a jóvenes norteamericanos y europeos que se negaron a apoyar la guerra y a prestar servicio militar. Además, los autores del artículo señalan que este movimiento marcó un hito en la historia de las masculinidades al adoptar signos feminizados como flores y el cabello largo y así mostrarse más empáticos. Muchos de estos jóvenes fueron después los primeros investigadores y creadores de los estudios de paz.
Por otro lado, señalan que el capitalismo, la violencia de género y la desigualdad son factores estrechamente relacionados y a su vez ligados con la ausencia de paz. Ante un mundo a todas luces globalizado, países como México participan en el juego atropellando derechos laborales, abaratando la mano de obra y acentuando aún más la desigualdad que el capitalismo ha causado. No sorprende que el crimen organizado se haya insertado en ese modelo y aprovechado las condiciones de corrupción e impunidad que el Estado brinda. Por otro lado, la desigualdad no solo se refiere al ingreso sino al papel de la mujer en un sistema económico y social predominantemente patriarcal, en el que se espera que desarrolle un doble trabajo, incluyendo el del hogar. El feminismo ha representado una protesta frente al poder masculino que una gran parte de la sociedad reconoce y protege.
Esta publicación llega en un momento clave en el que se comienza a hablar de soluciones alternas para acabar con la guerra y explorar vías hacia la paz como la amnistía y la regulación de las drogas.
No cabe duda de que seguimos repitiendo patrones que nos sumergen en mayor violencia, eliminan la justicia social y nos alejan de la paz. Es cierto que su construcción es un proceso que está en constante cambio, sin embargo, esta disciplina nos ofrece una serie de aprendizajes que nada perdemos con explorar.
En esta liga se puede consultar el documento completo: http://www.revistas.unam.mx/index.php/inter/issue/view/4930
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